"Increible!!! El hombre que flota!!!

Este hombre, "Johan Lorbeer"de origen alemán,realiza algo increible Tarzán Standing Leg hace referencia a un ser humano para quien la gravedad no parece que le importe ni que actúe sobre él.

Es un hombre normal, como todos, a excepción de que ha decidido situarse en una posición muy diferente a la habitual. De forma relajada, permanece anclado a tres metros del suelo, sin que haya nada bajo sus pies. Suspendido de la gravedad y para permanecer así a lo largo de dos horas.

Tras sus comienzos en Nueva York, en 1983, este artista regresó a Berlín para empezar a desarrollar su labor profesional en el campo de las estatuas humanas urbanas. En 1997, recibió el premio Kart-Hofer. En la actualidad imparte clases en la Universidad de Bellas Artes de Berlín.

Ante su presencia, el espectador tendrá que revisar sus propios puntos de vista sobre la posición que un hombre suele ocupar en el plano físico y modificar su sentido de la orientación y sus capacidades psicológicas.

La comunicación entre la audiencia y el artista es espontánea y bastante duradera.

Este artista-ilusionista estuvo en Valladolid participando en el "Teatro de Calle", es una especie de Expediente X del que oi por César, y vi anunciar en la tele una foto de la plaza mayor de Valladolid en la seminci donde salia flotando. tal cual, y decidi investigar....una pasada!!!

Hey, ¿cómo subiste?». «Anda un poco, hombre». «Quita la mano, tío». «Si se cae, peor para él». Muchas veces, lo que parece más sencillo es lo más cosas cuestiona y, también, lo que más engancha al viandante. Un hombre, sin más, suspendido a cuatro metros de altura. Apenas una mano apoyada en la pared. La ley de la gravedad no parece ir con él (ni contra él). Las leyes de la termodinámica tampoco. Una de ellas dice algo así como que nada puede mantener su energía de forma permanente sin alguna otra fuerza externa que lo alimente.
Sin embargo, Johan Lorbeer ofrece el espectáculo más largo de este Festival (dos horas) con el mínimo esfuerzo energético. Apenas algún saludo, un «gracias», con acento alemán o un teléfono móvil que extrae de uno de sus bolsillos. En su estreno de ayer arremolinó bajo sus pies a docenas de viandantes que, además de 'acribillarle' a fotos con sus móviles, buscaron alguna respuesta a este desafío a la Física.

'Tarzan standing leg' (que podría traducirse como 'la pierna que sujeta a Tarzán'), que así se llama el espectáculo, retrotrae a los personajes que otra alemana, Angie Hiesl, sentó el año pasado sobre nuestras cabezas (y que, por cierto, se llevó el premio al espectáculo más original).

Después de algunas indagaciones, el periodista logró desentrañar el truco, que no tiene nada que ver con un pacto con el mago David Coperfield. Que cada cual busque lo mismo... y, de paso, algunas otras cosas más que nos plantea Johan Lorbeer.